Las tendencias en arquitectura e interiorismo van evolucionando, adaptándose a los nuevos tiempos y necesidades sociales. Desde tiempo atrás, el diseño de interiores se inclina por la simplicidad y la sencillez, premisas que seguirán vigentes a largo plazo.

Las bases del interiorismo actual

Como ya habrás percibido, el exceso decorativo ha dejado paso a viviendas en las que prima la practicidad y comodidad.

Papel destacado cobran las figuras geométricas, así como las líneas horizontales y verticales muy marcadas. Los objetos que albergas en tu hogar se verán rodeados de tonos claros en contraste con ciertos puntos de color. La luminosidad se convierte en un elemento clave, por lo que los espejos, cristales y ventanas deben ser el núcleo de un buen diseño en tu casa.

Formas, diseño y arquitectura

Verás cómo las tendencias actuales repiten sin cesar las formas geométricas y las líneas rectas. Esto se debe a que, por su claridad y sencillez, aportan una evidente sensación de paz, la cual está estrechamente relacionada con una visión ordenada del espacio.

Los ribetes y ornamentaciones excéntricas ya quedaron en el pasado; ahora debes decantarte por un mobiliario sin decoraciones ostentosas.

Luz

Tal y como hemos comentado anteriormente, la luz es y será un elemento primordial. Las ventanas deben ser uno de los centros de atención en tu vivienda. Un buen recurso es saber aprovechar y combinarlas con tus espejos, de manera que estos amplíen visualmente los espacios e incrementen su luminosidad.

Las lámparas, ya sean de techo o de mesa, también son fundamentales en la decoración. Debes disponerlas de manera que no choquen con el resto de elementos de la estancia, cubriendo además las necesidades prácticas de la vivienda. ¿Quieres acertar de pleno? Opta por incorporar un regulador de intensidad lumínica.

Color

Se sigue apostando por los tonos claros y neutros que reflejan la luz y amplían el espacio. Sin embargo, los colores oscuros empiezan a ocupar un lugar importante en el interiorismo. Combinados con otros tonos más discretos, permiten que ciertos espacios brillen por sí mismos sin necesidad de mayor decoración. Un mobiliario neutro con paredes en verde oscuro o morado dará sensación de lujo y suntuosidad a tu salón. El truco está en el juego y combinación de las distintas tonalidades para lograr un equilibrio perfecto.

En cuanto a los tonos metálicos, el dorado desbanca por completo al plata a la hora de escoger pequeños detalles como las patas de los sofás o las lámparas de mesa.

Materiales

Se recupera el gusto por los materiales naturales: imponentes mármoles, maderas cálidas poco tratadas que dejen entrever sus nudos, fibras naturales…

Las plantas vuelven a cobrar un lugar importante en la decoración. Serán tus mejores aliadas para ocupar espacios libres o sin chispa y aportar color a las habitaciones.

Si buscas renovar la decoración de tu hogar o simplemente te gusta estar al tanto de las últimas tendencias en interiorismo, anota estas premisas para no olvidarte de nada. ¿Se te ocurre ya dónde incluir algunas de estas ideas en casa?